Esteban Carballude López
+5
Rara vez le pongo 5 estrellas a algo, pero la comida ha sido una exquisitez. No hubo plato que no estuviera preparado con mesura y cariño. Las almejas tenían un sabor intenso que combinaba a la perfección con la salsa marinera, que si te descuidas puede tapar el sabor de las almejas, pero este no fue el caso. La carne era tan tierna que casi no necesitabas cuchillo, y con un sabor tan auténtico e intenso que se te quedaba en la boca después de tragar. El tiramisú era indescriptible, una joya de la repostería. Creo que nunca he probado un postre tan sabroso.
Salón pequeño pero ideal para comer o cenar tranquilo, lugar muy silencioso.Gran atención por parte de la camarera y el camarero allí presente ( quizás era el propietario). No recuerdo si eran almejas o berberechos en salsa lo que pedimos pero riquísimos, espectaculares. La lubina a compartir, quizás algo desmesurada de precio pese a que venía con una buena ensalada ( 38 euros creo recordar).Volvería sin duda a degustar otros platos
Almejas por encima de estrellas michelin, sopa de pescado delicadísima de sabor y espléndida, no asustaros del aceite, y la merluza a la gallega de llorar con esas patatas…comida de altura con servicio amable a su manera y encanto sesentero. Si das con el vino, inmejorable!!
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