Tras leer en distintos sitios buenas críticas sobre este lugar hoy 2-04-24 he tenido la ocasión de hacerles una visita. Iba solo, por lo que no he podido probar más que un par de cosas, pero he observado a otros clientes, lo que comían y sus comentarios y coincidían todos en lo mismo que yo, buen servicio, tapas y raciones muy ricas y muy buena relación calidad-cantidad-precio. El local está muy limpio y ordenado, adornado con gusto, estilo entre modernista y neoclásico francés, colores suaves y decoración adecuada. Invita a disfrutar relajadamente de su comida y un café. No es muy grande, por lo que según la hora y comensales que vayan a ir sería recomendable llamar antes por si hubiera que reservar (corroborado por el personal que estaba allí en ese momento). Hay una buena variedad de raciones, tapas y platos, algunos de ellos tradicionales pero con una vueltecita de modernidad, sin perder su esencia y sabor. La presentación está cuidada y el producto es bueno, así como el servicio, que ha estado siempre muy dispuesto a aclarar nuestras dudas y preguntas. Sin vino, ni postre, se sale muy bien comido por unos 18€-20€, precio ajustado a la cantidad y calidad de lo consumido. Buen trabajo de todos los que forman el equipo, desde luego es un lugar que, desde mi humilde opinión, merece mucho la pena visitar.

Un bar con unas tapas muy conseguidas e innovadoras !! La anchoa del cantábrico nos encantó , pedimos la ensaladilla rusa casera que estaba impresionante, el guardia civil no podéis quedaros sin probarlo si venís !! La hamburguesa hojaldrada de secreto ibérico con queso de cabra fue espectacular !! Atención 10 !! Volveré sin duda