Juana Mari Pascual Llamas
+5
Muy bien sitio para comer en Zumaya, al estar un poco más alejado no estaba tan concurrido como otros. Pedimos la tabla Amama y la de quesos, muy buenas ambas. Sin duda recomiendo sus tostas, probamos la de atún y estaba buenísima.
Otro lugar interesante en Zumaia, más escondidito y con menos terraza pero igualmente una buena elección.
La carta es bastante completa, con multitud de platos para elegir de distintos tipos, todos con buena pinta.
Dado que no teníamos mucha hambre, elegimos una tapa de chorizo a la sidra (que pensábamos que iba a ser mucho más pequeña), la ensalada Amama (con tomate, ventresca, sardinilla, anchoas, guindillas...) y bacalao con salsa de piquillo, primera vez que puedo decir sin problema que el bacalao me ha gustado (no es un pescado que me agrade). En definitiva, íbamos buscando poca cena y por menos de 40€ hemos salido dos personas satisfechas y más llenas de la cuenta.
Cómo cosa llamativa, me ha alegrado como extremeño ver que en su carta disponían de un vino D.O. Ribera del Guadiana, el tinto 'Habla del Silencio' de Almendralejo. Y, por supuesto, mucho Rioja.
Sitio pequeño y escondido pero dentro esconden a un gran chef. Tabla de quesos, deliciosa, a destacar el queso trufado, se han pasado el juego. Tabla de embutidos buenísimos e ibéricos. Los pinchos de salmón y a atún ahumado, 100% recomendable, están en otro nivel. Los postres también deliciosos. La atención buena. Repetiría sin dudarlo.
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