Nos gustó mucho la comida, croquetas muy suaves y sabrosas, carpaccio de presa riquísimo con mucho sabor pero nada fuerte, revuelto de boletus muy rico y tataki de ternera muy bueno. El servicio no me gustó mucho, tenían mesas libres pero hasta la hora de la reserva no cogen a nadie, no le vi el sentido.
Mis sitios favoritos sin duda, los camareros son muy amables y atentos.
El sitio es muy bonito y esta lleno de espejos por todos lados.
Recomiendo probar las croquetas.
Para los amantes del limón el carpaccio de langostino.
La merluza muy rica.
Y las carrilleras top.
Y entre mis mejores tartas de queso la de aquí!
Como en otra ocasiones nos hemos dejado llevar por las buenas críticas y ha sido todo un acierto:
La decoración bonita, el servicio super atento y agradable y la comida un espectáculo:
Las croquetas caseras super tiernas (adjunto vídeo) y ricas.
El entrecot de ternera joven (tiene un nombre que no recuerdo) es la mejor carne que he probado en mi vida, y no exagero.
La carrillera en su punto y deliciosa.
Mención aparte los postres caseros:
Tarta de chocolate sublime.
Tarta tatín que era perfecta.
Tartar de queso con crujiente por encima super buena.
Precio muy acorde a la calidad del producto y su buena elaboración.
A destacar: servicio por parte del chico muy bueno, simpatía a raudales y explicación perfecta de cada plato.
La carne es increíble. Sin más.
Los postre muy buenos.
3 persona 106,00 euros me parece hasta barato.
A mejorar: la imagen no nos gustó. No sé si fue el nombre, el logo, pero algo nos echaba para atrás antes de reservar.
La chica de recepción tendría un mal día.
El revuelto de setas no estaba muy bueno, demasiado crudo.
Deben arreglar el tema de las puertas de los servicios: a mi casí me la tiran abajo estando dentro.
En general lo mejor que hemos probado por la zona, y eso ya es decir mucho.
Servicio: 10.
Local: 9,5.
Comida:10+.
Precio: 9.
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