Un 10 en todo.
El camarero nos estuvo explicando la carta, aconsejando y un trato excepcional.
La comida casera 100%, jugosa en todo momento y los camperos espectaculares.
Pedimos el campero de pollo y de tortilla.
Las patatas como hacía tiempo que no comía, naturales y riquísimas.
Muy pero que muy barato, por lo que tienes un ambiente de gente que vive cerca.
Volveré seguro.
Me ha gustado muchísimo los bocatas típicos de Málaga, gran cantidad con calidad y acorde al precio. Las patatas fritas están exquisitas ,volveremos cada vez que vengamos a nuestras vacaciones en Fuengirola.
De los mejores camperos de la costa, patatas fritas caseras y lo mejor los precios económicos que tienen, se agradece en los tiempos que corren. Es la tercera vez que venimos y volveremos más veces sin dudarlo. Y el personal muy agradable y atentos.
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