Primera vez que lo visitamos, y seguro que repetiremos. Es muy buena opción.
Cocina tradicional con un toque personal.
El restaurante no es muy grande, apenas una decena de mesas. Nosotros éramos 9 y nos ubicaron en una sala muy pequeña al fondo con aire acondicionado portátil. Un poco apretados, pero estuvimos muy cómodos.
Opté por tallarines a la marinera y entrecot al punto, entre un menú muy variado y que, en viernes costaba 18€, lo cual me pareció adecuado, ya que el vino venía incluido y era un vino de calidad. También postre incluido.
Los platos muy buenos y cantidad generosa.
Nos atendió el jefe del local y fue muy muy amable, atento y simpático. A la hora de pagar, pagamos los 9 por separado y no nos puso ninguna pega.
El restaurante está decorado con buen gusto (a mi parecer) y muy limpio. Ninguna queja.
Sitio muy recomendable.
Alberto Bergua (Albert)
+5
Uno de mis restaurantes recurrentes cuando quieres quedar bien.
Platos elaborados con productos de calidad.
Cuidadosos con los aromas, las presentaciones y aportando un toque de vanguardia en sus creaciones.
Además el trato es genial, siempre atentos y respetando la intimidad.
Obligatorio reservar ya que hay mucha demanda.
Buenísimo sitio acogedor y con platos exquisitos, no os perdáis los postres. Sigo repitiendo para ir a comer, el trato y la comida son excelentes además del buen precio.
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