He venido hoy con mi pareja para merendar, la comida buenísima, sinceramente vale el precio que hay que pagar. El establecimiento estaba limpio aunque me hubiese gustado que la música se escuchara mejor desde el piso de arriba para dar ambiente, pero como había mucha gente ya había buen ambiente de por sí (sobretodo mucha gente joven estudiando o simplemente tomando algo). Hemos pedido dos hamburguesas, una ensalada y dos refrescos, y más tarde dos pancakes y un capuccino. El precio era asequible y bastante adecuado a nuestro pedido. También cabe destacar el buen trato recibido por parte de la chica que nos ha atendido (la cual también nos ha retirado la bandeja de la mesa para disponer de más espacio para estudiar, lo cual se agradece mucho). Algo que realmente he valorado es el hecho de haber venido a las 17:00 y que la cocina estuviera abierta, ya que mi pareja sale de trabajar a las 16:45 y nunca encontramos ningún lugar en el que poder comer algo caliente (excepto lugares de comida rápida, cuyos productos tienen una calidad bastante deficiente). Ha sido una sorpresa para nosotros encontrar un lugar con la cocina abierta a estas horas, una buena calidad y un trato agradable. No le doy 5 estrellas porque no soy gran partidaria del autoservicio (tener que ir a la barra a buscar tu pedido me parece algo poco cómodo para los clientes). Pero sin duda un lugar al que recomendaría para venir a merendar (o incluso comer).