Espectacular. Cabrito con patatinos de guarnición es el plato estrella de este lugar. Comida casera. Vinimos recomendados por un conocido que había estado varias veces y no me ha defraudado. Estaría bien volver para probar otros platos que , al pasar para otras mesas , hemos podido ver con muy buena pinta.
El comedor , a pesar de ser antiguo , está muy bien cuidado. Precios económicos para la calidad y cantidad de la ración.
Muy buena atención.
Primera vez que hemos ido a comer ahí, y sin duda repetiremos. Muy pero q muy buen trato por parte de la camarera (Guillermina), que nos aconsejó perfectamente sobre que pedir. La menestra es de campeonato y el cabrito con patatinos estaba buenísimo también.
Es el típico sitio con mucha solera, mis padres hace ya 50 años iban a “cortejar” con su orquesta y su pista de baile al aire libre. Tienen un menú de menestra y trucha por 15 euros muy interesante y carta. Comida sin florituras ni estridencias pero que sabes que vas a comer bien y en abundancia.
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