El pulpo me pareció espectacular.., para el resto volveré otro día..., pero seguro que está buenísimo. El local es muy pequeño pero atendido con gran cariño...
Comimos estupendamente bien y a buen precio, pero lo mejor fue el servicio, la simpatía y amabilidad del camarero y el detalle de atendernos ya a última hora del mediodía, cuando prácticamente todos los locales de la zona ya no servían comidas. El dueño tuvo ese detalle al vernos con el peque y además nos recomendó visitar una playa maravillosa frente a la isla, de la que también nos habló. Este establecimiento merece ser visitado si vas a Redondela pues mientras degustábamos las delicias culinarias de la zona veíamos pasar el tren cargado de leña por el espectacular puente de hierro que hay enfrente. Recomendable los mejillones, el pescado de la ría, el entrecot de ternera, los pimientos de padrón y el exquisito postre casero. Y por supuesto, acompañado con vinos de la zona. Un lugar típico y acogedor, donde el cliente, el servicio y la calidad a buen precio son destacables.
El camarero fue muy amable, servicio estupendo y la comida muy buena. Repetiria sin dudarlo. Comimos pulpo a feira, alubias con almejas y jarrete de ternera estofado. Postre y cafe.
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