Me encanta esta pastelería, tiene una calidad insuperable, no puedo decir que me gusta más porque todo es maravilloso, contrario a otros clásicos mantienen precios a razón de coste, cosa que es muy de agradecer. Pero lo mejor es entrar, y recordar a esa infancia en la que pedías lo que tocara en cada época del año. Aquí prima la calidad del producto sobre la presencia moderna de otros locales. La boca se me hace agua al escribir esta reseña.
Hemos venido a esta pastelería por las reseñas de Google y sin duda un acierto...compramos bollitos para merendar en el momento y volvimos a entrar para comprar de nuevo. Pocas pastelerías hay así de buenas y encima a un precio inmejorable. Venimos desde Madrid solo par vacaciones, pero sin duda habrá que pasarse por aquí a merendar otro día 🥰
Una pastelería de toda una vida con más de 100 años de historia con dulce de tamaño pequeños pero muy asequible, productos siempre del día y riquísimo, la única pega es que no aceptan tarjetas.
An error has occurred! Please try again in a few minutes