Increíbles tapas. Un lugar tranquilo con buenos vinos regentado por un hombre que no se cómo da para todo. Varía los pinchos con cada consumición, buenos jamones, queso y alguna tapa para escoger. No dudéis ir si os apetece tomar un buen vino con una conversación.

Yo soy de la provincia de Pontevedra. Desde Marzo hemos estado en cuarentena en todo España debido a la pandemia mundial. Recuerdo que con cada fase que pasamos corría a ver si podíamos hacer trayectos entre provincias. Mis padres y yo consideramos este sitio el mejor de Galicia para tomar unas cañas sin el mayor atisbo de duda. Recorremos 80km para ir y volver una vez a la semana, mínimo. Ahora hablando del lugar de forma objetiva: La atención al cliente es sin duda brillante por parte del dueño del local, una gran persona con la mejor de las actitudes. Servicio rápido y eficiente incluso con el aforo lleno. Da una sensación de prioridad que he visto en muy pocos sitios. Ambiente tradicional y hogareño. De los mejores para encontrarse con familiares o amigos de toda la vida y hablar de cualquier cosa. Es un local un poco pequeño, por lo que suele llenarse, eso es un inconveniente. Con las consumiciones ponen tapas increíbles, perfectamente sales de allí con el estómago lleno solamente de pedir un par de cañas. 10/10. Por último, con todo lo anterior este lugar debe parecer caro, pero no es así. Es un lugar con precios más que decentes para todas las consumiciones. Si Manolo, el dueño, llegase a ver este comentario. Sólo puedo decir: Gracias por este servicio tan impecable, ahora que podemos seguiremos yendo habitualmente.