Increíble experiencia en este pequeño restaurante de Zaragoza. La comida deliciosa, y el menú muy variado y con opciones de todos los tipos. Además lo adaptan a cualquier tipo de alergia o intolerancia sin ningún problema. Yo soy alérgica al gluten y podía comer todo o lo adaptaban para ello.
El trato de los camareros excepcional y el cocinero igual. Muy recomendable ir.
Precio del menú el finde 25 euros
Los primeros: La crema de maíz, coco y curry me ha sorprendido gratamente. Calentita y sabrosa. Los gnocchis en su punto, pero les falta algo más de sabrosura comparado con la explosión de la crema.
Los segundos: el entrecotte en el punto solicitado y exquisito y crujiente. El solomillo con su puerro y la salsa es un combinación espectacular.
Los postres: creppe riquísima. Torrija con su helado de canela casero impresionante.🤤
La atención inmejorable. Super atentos.
El establecimiento es recogido y familiar.
Conclusión: gracias!!
Lugar más que recomendable para comer o cenar. Servicio atento, amable, cercano. El camarero conoce muy bien el producto que tienen y sabe recomendar y explicar acerca de la carta de vinos, la cual no es muy convencional. Sin embargo no defrauda para nada. La comida excelente. Producto de calidad, tratado por personas que saben lo que hacen. Además, fueron muy cuidadosos preguntando por alergias e intolerancias antes de comenzar a servir por si debían modificar alguna parte del menú.
En general, es un sitio donde se come y se recibe un trato, en mi opinión, bastante por encima de lo que se paga. Sin duda volveremos.
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